¿QUO VADIS EUROPA?

COACH PERSONAL Y CORPORATIVO
Barcelona, 19 de junio de 2005
¿Entendemos lo que realmente pasa en Europa?
¿Está Europa cantando su canto del cisne ante su declive?
¿EstÁ Europa bloqueada, o es el inicio de su ocaso?
Esto viene de lejos. Hace más de 10 años Europa parecía trotar alegre. En la cumbre de Lisboa del 2000 del Consejo de Ministros de la UE se aprobó cual dios taumaturgo predecir un decenio de milagro en Investigación y Desarrollo, Nuevas Tecnologías por toda Europa, competitividad alta, productividad fuerte e incluso se atrevieron a pronosticar que sobrepasaríamos a EEUU en 10 años. Recordemos que EEUU acababa de pasar la Era Clinton, con un crecimiento prodigioso y sostenido del 4 al 6% anual durante casi toda la década. Crecimiento sin inflación, se dijo.
5 años más tarde la Comisión informaba que no sólo no se había avanzado al ritmo predicho, sino que estábamos incluso más lejos de EEUU que nunca.
Remontémonos a la historia: hace 60 años terminaba la Segunda Guerra Mundial, que empezó en Europa, y fue de una devastación, crueldad y barbarie como hacia siglos no se conocía.
Baste citar al Holocausto, con el asesinato frío, concienzudo, metódico, industrial de 6 millones de judíos, más varios millones que se citan menos de homosexuales, gitanos, demócratas y sobre todo comunistas.
Al otro lado, en el Pacífico, no fueron los japoneses sino los americanos que por primera vez en la historia de la humanidad, destruyeron 2 ciudades con centenares de miles de humanos, mujeres, niños, ancianos, con un nuevo engendro apocalíptico: la Bomba Atómica.
En Europa el horror había calado fuerte y una serie de políticos con Visión se comprometieron en abrir camino para que no volviera a ocurrir. Después de 8 o 9 siglos de guerras fraticidas intermitentes entre feudales, condes, barones, duques contra reyes y entre ellos, entre Emperadores y Papas, entre estados nacionales nuevos, y pequeñas naciones, y cuando esto se fue centrando continuó en los imperios coloniales que fue una primera globalización, para lo bueno y la malo.
A la Revolución agrícola del XIII, y a la Revolución Comercial del XV con los descubrimientos de nuevas rutas y Mundos, siguió la Revolución Industrial del XVIII en Inglaterra, Francia, algún punto de España como Catalunya y Euzkadi como excepción, y otros puntos de Europa, los Países Bajos, Netherlands, zonas de lo que después sería Alemania, norte de Italia, etc.
A nivel Planetario, tenemos ya unas Colonias, 13 creo en la costa Este del Norte América, que se independizan, los imperios Chino y japonés, en Sudamérica un Virreinato español que a principio de 1800 se independiza de una metrópoli incapaz y voraz, el imperio Otomano que cubría parte importante del Oriente Próximo y más. Pero desde el punto de vista económico, Europa marca la hegemonía que se traduce en un poderío militar que se materializa en la expansión por todo el orbe. Prácticamente ningún rincón del planeta queda al margen del impacto económico europeo, sobre todo Francia, Inglaterra, Holanda y diversos islotes económicos que no alcanzan a la totalidad del Estado. Se crea Hong-kong como antes Macao por los portugueses, Japón se resiste a Occidente hasta que decide industrializarse a fondo, adoptar ciertas costumbres occidentales para resistir mejor.
El siglo XIX y el XX muestran el apogeo del modelo europeo, su influencia en el planeta, incluso en las infraestructuras como el canal de Suez, o el de Panamá.
Pero la II guerra mundial muestran el pase del testigo de Europa a EEUU, el gran beneficiario económico y político de la Guerra. Europa reacciona, buscando la integración, primero de seis y dejando abierto a otros. Primero a nivel económico, recordemos la CECA, Comunidad del Carbón y el Acero, después la Europa Verde, la Agrícola que aún es el 50% de los dineros Comunitarios e institucionaliza la Europa del Subsidio. Pero miemtras se avanza y se pasa a 10 socios, después a 15 y últimamente a 25, parece que el ritmo inicial, la onda expansiva que generó en los 60, cuando nos quejábamos del Pleno empleo – no sabíamos lo que decíamos – que continuó en los 70 y 80 hasta un Acuerdo de Maastricht y Sengen y la implantación del Euro, iba a una buena velocidad y sobre todo, generaba una esperanza en los propios ciudadanos, de sentirse más orgullosos, más seguros, más prósperos. Incluso en el Acuerdo de Maastricht, se realizó como si la bonanza, las vacas gordas de José en Egipto según la Biblia, primera cita del Ciclo Económico, fuera permanente y planteó exigencias que sólo en épocas de expansión y bonanza se pueden mantener. No se preveía una época de crecimientos exiguos y con dificultades crecientes por rigidez del sistema e incapacidad de adaptarse y reformarse.
Así llegamos al momento actual. Cito a C. Nadal que dice: “ A la UE le ocurre que está entre dos fuegos. El mundo se encuentra en profunda transformación. Los polos de poder y la iniciativa económica presionan desde EEUU por una parte y desde las potencias emergentes por otra. Y lo hacen con una competitividad sin complacencias que altera las premisas de protección social sin las cuales nada significa el acervo humanístico europeo”. Es decir, no se trata de una borrasca, de un temporal que se caracterizan porque después vuelve la calma, y todo continúa igual. Estamos ante un movimiento geológico, un movimiento de masas continentales, se trata de un cambio en el statu quo del planeta, surgen nuevos centros de poder, frente a EEUU y Europa, la que queda de la exURSS, surgen nuevos polos: China, Japón intenta resituarse, la India se está preparando, el eje atlántico que caracterizó el siglo XX, se desplaza hacia el Pacífico, engendrando múltiples poderes locales, los tigres del Sudeste asiático Indonesia, Singapur, Taiwán, Corea del Sur, oportunidad para Australia y poco a poco habrá nuevos despertares en círculos concéntricos con una hegemonía china no sólo en Asia del Este sino un gran peso a nivel mundial.
Cuál es la salida? Europa tiene un nuevo papel en este teatro ampliado. Va a ser uno de los Polos? O quedará rememorando sus glorias, su estado de Bienestar cada vez más difícil de sostener? Cómo vamos a innovar, a crear con nuevos aprendizajes, nuevas organizaciones, inteligentes, nuevos servicios o productos que a nivel mundial destaquen en la creciente competencia.
Pero hay líderes para encabezar esta nueva posible etapa? Porque si ya es difícil saber qué papel vamos a jugar y cómo, sin líderes adecuados, no hay proyectos que prendan en los pueblos. No sólo necesitamos medios de comunicación que propaguen, o sea el cómo, necesitamos el qué, y también el quién, quienes deben liderar esta nueva etapa. Dónde está el Alejandro Magno, o el Julio César, o el Carlomagno, los Médici, o los Napoleón o los Bismarck, los Galileo, los Newton, los Einstein. Su posible continuador, Stephen Hawkings escribió un libro: A Hombros de Gigantes. Yo me pregunto, dónde están los gigantes de ahora. Es Chirac un de Gaulle? Es Schröder un Adenauer? Dónde está un de Gasperi, en Berlusconi? Es Blair un Churchill?
Quo vadis Europa! Dónde vas Europa? Ha pasado tu hora? Debemos esforzarnos? Y hacia dónde? Y quienes van a liderar una presencia digna en este nuevo tablero en que hemos de compartir el mundo con varios grandes poderes en el planeta, con una economía que se está transformando a unos ritmos que nos pueden dekar obsoletos antes de que nos demos cuenta.
Dicen que el grito de los Almogávares en el Mediterráneo del siglo XII o XIII decían: Desperta Ferro!!! Para animarse. Ahora también deberíamos gritarnos fuerte: Despierta Europa!!!!
De la Junta de la Asocia- de la International
ción Española de Coaching Coach Federation
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María -